De esta vida

  

Sin lugar a dudas, pocos son los que dándose cuenta de lo que va esta historia, la atraviesan sin llanto. Aún así, solamente por fidelidad a ellos mismos se atreven a hacer frente a sus propios disfraces que enorgullecen la debilidad de su humanidad.
Cada cuál sortilegia su futuro por miedo a lo desconocido, y ante la impotencia, la involución crea camino, y la personalidad brilla por su ausencia.
Difícil reflejar en simples palabras, la realidad de una vida reñida entre la propia realidad y la imaginación, entre la imaginación y la realidad. Vacilamos, envueltos por un medio que sin llegar ser el nuestro nos esclaviza y nos domina.
Nos sentimos felices porque aspiramos a la felicidad; Poseemos porque somos poseídos por el mundo que nos rodea. Sufragamos la vida con nuestra propia vida y aún así no somos.
De paso, tan solo somos de paso.
Con capacidad de amar, pero ¿amamos? Con capacidad de soñar, pero nos perdemos en nuestros sueños.
Lloramos mientras caminamos, imaginamos y no soñamos, vemos pero sin sentir, y la vida nos lleva conformándonos con morir.

                                                                    

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Volver