Cuanto más tratas de comprender, más se adolece de comprensión.
Cuanto más crees querer, más fragilidad encuentras en vivir.
A pesar de las risas y los sentimientos, la realidad siempre se rebela contra los olvidos.
La verdad se convierte en cadena y la cadena ata a la libertad.
Lo cotidiano causa extrañeza entre lo normal, lo normal cada vez es más simple y la simpleza causa hilaridad en la razón.
Entre la razón y las risas, la comprensión busca una verdad que agoniza en la única verdad de vivir, el amor a la libertad.
